Acabo de ver Comanchería, que por cierto, vaya nombre, mola, pero no se parece en nada al original: «Hell or High Water», y me ha encantado.
Hace tiempo que Jeff Bridges se ha convertido en uno de mis actores favoritos, y en esta película vuelve a estar genial.
Te dejo el trailer por si acaso no la has visto:
Yo la ví sin saber nada de ella -que en realidad es lo mejor- y la película me enganchó desde el primer momento.
Es una de estas historias con cientos de matices y con personajes muy currados que le dan un plus de interés. Al fin y al cabo el todo es más que la suma de las partes.
Como decía, los personajes -tanto principales como secundarios- están espectaculares y todos y cada uno de ellos tienen un trasfondo que justifica completamente la evolución de la historia.
Nada pasa porque sí, sino que todo es coherente, y yo es algo que agradezco infinitamente.
Pero bueno, quizás ni siquiera sepas de qué va Comanchería.
Pues bien, Comanchería trata de una pareja de hermanos que van robando bancos por la Texas profunda para pagar una deuda contraída.
Para pararlos, Jeff Bridges y su compañero, irán al más puro estilo Ranger persiguiendo a esta pareja e intentando anticiparse a sus movimientos.
Pero la grandeza de esta película no está en la idea general, que puede ser más o menos original, sino en los matices y en como empatizas con la historia.
Ni los malos son malos, ni los buenos son buenos, ni puedes hacer juicios de valor claros. Simplemente disfrutas sumergiéndote en la locura que es Texas.
Comanchería es una película que te emociona en varias ocasiones, que te hace reflexionar y que transmite muchísimo cariño por el detalle por parte de sus creadores.
Yo la recomiendo muchísimo.
¡Un saludo!