Acabo de ver después de mucho tiempo queriendo hacerlo Green Book y la verdad es que me ha encantado.
No en pocas ocasiones películas muy galardonadas me acaban defraudando, pero en esta ocasión no ha sido así ni mucho menos.
Al contrario, Green Book ha superado mis expectativas. Lo cual es muy de agradecer porque rara vez pasa.
En realidad, y creo que es una de las razones principales por las que he tardado tanto en verla, lo único que no me gusta de Green Book es la portada. No sé por qué me producía rechazo, fíjate tú que tontería.
Pues bien, estás son algunas cosas que me gustaría recalcar de esta película que merecen infinitamente la pena:
La historia en sí ya me atrae. De hecho todo lo que son «road trips» en principio me interesa, y el hecho de ir descubriendo un país tan complejo y fascinante como Estados Unidos es un añadido nada desdeñable.
Me encanta el contraste de las diferentes culturas que cohabitan en un mismo lugar.
Evidentemente es la esencia misma de América, pero cuando se plasma de una forma tan palmaria tiene un plus añadido.
Por otro lado, me fascina como se invierten los roles y como el «Doctor» asume un estereotipo de hombre blanco cultivado que contrasta con el rol social que presumiblemente se le debería otorgar a priori.
Y al poner ante el espejo ese personaje que tan poco representa la cultura afroamericana con el personaje italoamericano que tan bien interpreta Vigo Mortensen pasan cosas maravillosas.
Las sinergias que se generan entre los dos personajes principales hacen que los dos evolucionen y que ambos aprendan muchísimo del otro.
No cabe duda que los dos han hecho un gran trabajo.
He disfrutado enormemente como ambos van dejándose jirones de su yo eterno al mismo tiempo que quedan impregnados de la personalidad del otro.
-¡Yo también quiero pollo frito! 🙂
La injusta Estados Unidos se revela como un lugar de amor y odio donde la vida puede ser a la vez terriblemente cruel y deliciosamente magnánima.
Un país de contrastes donde los haya,
Que la historia en sí misma esté basada en hechos reales le da un aliciente más.
Si analizamos de dónde venimos podremos entender mucho mejor a dónde vamos, y este es el caso de los conflictos sociales que siguen aconteciendo constantemente a día de hoy en la capital del imperio.
Nada pasa porque sí.
Y ni siquiera un genio del piano clásico es capaz de escapar de tales injusticias.
Si buscas una buena película en todos los aspectos, Green Book es sin duda una de ellas.
Te dejo el tráiler: