Ayer me disponía a ver la película Mad Max: Fury Road del 2015 cuando recordé que no había visto ninguna de las tres que hasta la fecha conformaban la afamada saga. Así que entre dudas tuve que decidir entre ver la última o empezar por el principio me decanté por la segunda opción.
Lo cual nos lleva al artículo de hoy que he titulado: Mad Max (1979): ¿Merece ser una película de culto?.
Te dejo el trailer por si te ha pasado como a mi y llevas dejándola para luego durante años y años.
Mad Max (1979): ¿Es realmente una película de obligado visionado?

Existen películas que marcan una época. El principio de una nueva forma de ver el cine. Que dejan huella. Y entre ellas se encuentra la saga de Mad Max.
Hay veces que esto sucede por la película en sí. De la gran calidad y/u originalidad de la misma. Otras veces esto obedece a otras causas ajenas a la misma. Dependiendo casi por completo de la gran devoción de sus aficionados.
Yo creo que este es el caso de Mad Max (1979).
Hay que tener en cuenta que se trata de una pequeña película australiana (y Mel Gibson es australiano) que con un presupuesto de 350000 dólares alcanzó la friolera de 100 millones de recaudación. Una pasada, ¿no?.
Y después de ver la película no me cabe duda de que el fenómeno fan debió tener mucho que ver en su éxito, porque la película en sí la verdad es que me ha parecido bastante flojita.
Pero como algo debe de tener el agua cuando la bendicen y en estos casos de películas antiguas es conveniente ponerse en el pellejo de alguien de los 80 para así poder entender por qué esta película saltó al estrellato.
Personalmente es algo que no he podido hacer y la verdad es que me siento incapaz de saber que es eso tan trascendente que está película pudo aportar en su momento.
Si tu sabes el por qué te animaría a que lo compartieras con el resto así nos enteramos todos.
¿El loco Max o máxima locura?

El título en inglés le viene ni que al pelo porque si hay algo que no falta en Mad Max (1979) es locura.
Te pongo en situación por si no la has visto.
Mad Max (1979) nos cuenta la historia de una especie de policía que vive en un mundo que supuestamente es postapocalíptico pero que en realidad yo creo el adjetivo «cutre» le viene mucho mejor, en el que una banda de moteros malvados hacen maldades por donde van pasando.
Malvados por decir algo, porque visto a los ojos de alguien que escribe en el 2015 se les antoja poco más que gamberros y la verdad es que el carisma no es que sea uno de sus fuertes.
Pues bien, este policía, que no es otro que un jovencísimo Mel Gibson, tiene que enfrentarse a ellos en una cruzada personal para vengar a su esposa e hijos.
Nada que destacar sobre el horizonte.
O sea, al principio Max pasa un poco del tema hasta que se convierte en «algo personal» y entonces se dedica a lo darle sentido a lo de Mad.
En fin, todo muy predecible.
Aburridas carreras sobre el asfalto, violencia medio laxa, personajes romos e insulsos diálogos abundan en la película y aburren en suficientes dosis para hacer que la escasa hora y media que dura Mad Max (1979) se hagan eternas.
Conclusión de Mad Max (1979)

Como puedes imaginar, si tuviera que describir la película en una sola palabra, me viene a la cabeza palabras como muermazo y similares.
Pero como digo es el principio de una saga y quizás las siguientes sean mejores.
De todas formas, hago de tripas corazón y le subo un poco la nota por ser la que es: una película de serie B que dejó huella y aunque sea para criticarla, no me arrepiento de haberla visto.
Y así termina la crítica resumen de Mad Max (1979). Si la has visto o la quieres ver y tienes algo que comentar ya sabes que eres más que bienvenid@.
Un Saludo y Gracias por leer.