Hay veces que mientras trabajo me pongo alguna serie que ya he visto con anterioridad, y en esta ocasión he vuelto a ver Me llamo Earl.
La verdad es que no recordaba demasiado, aparte de que me había gustado. Y lo ha vuelto a hacer.
Obviamente, no es ni de lejos una obra maestra, no es una serie sesuda con un argumento demasiado intrincado, no hay grandes sorpresas, ni acontecen momentos épicos…
Pero es divertida.
Me llamo Earl es una serie sin pretensiones que parte de una premisa bastante interesante y que tiene el aliciente de estar contextualizada en esa América que tan raramente aparece en los productos yankies.
Me llamo Earl: de más a menos.
En realidad es justo decir que aunque la serie empieza bastante bien se va apagando poco a poco.
La idea de ir episodio tras episodio deshaciendo el mal causado y resarciendo a sus víctimas es muy buena, pero acaba cansando.
La lista se hace demasiado larga y al final Me llamo Earl acaba cayendo en la monotonía.
De ahí, te recuerdo, que acabaran encarcelando al bueno de Earl (Jason Lee), dándole un bombo desmesurado a personajes secundarios o profundizando de forma estéril en el pasado de Darnell (el hombre tortuga) y su historia con el programa de detención de testigos.
Es cierto que la serie se fue desinflando hasta el punto que acabaron cancelándola, y por eso Me llamo Earl no tiene un final cerrado.
Una pena. Veamos cómo terminó Me Llamo Earl sin más rodeos
Así fue como fué el final de Me llamo Earl.
Como decía antes la serie iba perdiendo su gracia cuál chicle demasiado mascado. Y me parece evidente que los guionistas eran más que conscientes de ello.
De ahí las doscientas volteretas que dieron intentando encontrar un nuevo filón.
Pero no se dió el caso.
Me llamo Earl termina con un triple tirabuzón sin red. Un giro de guión desesperado que no consiguió su objetivo, ya que la quinta temporada nunca llegó a estrenarse.
¿Estás list@?
En la última escena de la última temporada de Me llamo Earl nos enteramos de que Dodge, el hijo blanco de Joy, si que es el hijo biológico de Earl, mientras que Earl, el hijo negro, no es el hijo biológico de Darnell.
¿Cómo se te quedan las carnes? Pues imagino que ni fú ni fá porque la serie se canceló definitivamente y ya nunca sabremos que tal padrazo acabaría siendo el bueno de Earl.
En definitiva, que aunque la serie acabara de una forma tan insulsa, es una serie divertida, de episodios cortitos y amenos.
Yo la he disfrutado mucho, por lo menos las dos primeras temporadas, y es una comedia recomiendo.
¡Espero que te haya gustado recordar cómo terminó Me llamo Earl y si quieres compartir tu opinión te invitamos a dejar un comentario!