Después de una primera temporada moderadamente interesante creo recordar (perdón por mis lagunas mnemónicas) que estuve casi toda la segunda temporada pensando en dejar de ver la serie (lo cual es cada vez más habitual).
Ni siquiera recuerdo bien por qué, pero sí que empezó a parecerme bastante aburrida.
Pero por suerte aguanté y cada vez me alegro más de ello, porque cada episodio que pasa la serie me gusta más por muchos motivos diferentes.
Antes que nada te dejo el trailer de la cuarta temporada de The man in the High Castle.
Lo imposible: mejorar cada temporada.
La tercera temporada del Hombre del Castillo (en español queda más cutre ¿no?) me supuso un soplo de aire fresco.
La serie empezaba con unos tintes de misterio, fantasía y ficción cada vez más marcados y presentes en la trama.
Y a mi eso me mola.
Ya no solo era la gracia de ver un escenario en el que los nazis eran los vencedores de la Segunda Guerra Mundial, sino que se trataba de contar una historia en ese escenario que ganaba en interés en cada episodio.
La temporada 4 me ha resultado genial.
Uno de los aspectos fundamentales en mi opinión para que una serie triunfe es llegar a empatizar con los personajes.
Evidentemente es fundamental en cualquier historia ya sea actuada o narrada, pero en el caso de las series es especialmente importante.
En el Hombre del Castillo han hecho un trabajo formidable dotando de un interesante trasfondo personal a una gran parte de los personajes.
Tanto a los buenos como a los malos.
Todos tienen un motivo para hacer lo que hacen y como lo hacen. En The man of the high castle las cosas no pasan porque sí, todo viene energizado por el impulso que supone una motivación última muy coherente con la trama y el contexto.
Y eso es fundamental.
Interesante amalgama de géneros y conceptos.
Me maravilla como se aúnan conceptos propios del género de Ciencia Ficción, como los portales dimensionales, con otros más propios de la Historia y la Política.
The man in the high castle es ficción y evidentemente de poco nos servirá para aumentar nuestros conocimientos históricos sobre Nazis y derivados, sin embargo, si que nos puede servir para entender la atmósfera opresiva que se tuvo que generar durante las grandes dictaduras del sXX.
Y de la misma forma es superinteresante como se plasman las batallas por el poder político, como se gestan movimientos guerrilleros, como se manipula a las masas, …
Hay mucha tela que cortar en esta excelente serie que cada vez va a mejor.
Si no has empezado a verla (visto lo visto) yo te la recomiendo encarecidamente.
¡Un saludo!