Acabo de ver una de los grandes fracasos cinematográficos del 2015, Victor Frankenstein.
Con un presupuesto de 40 millones de dólares apenas logró una taquilla mundial de 35 millones. Lo cual no me extraña nada, dicho sea de paso.
Victor Frankenstein es una de las muchas películas que intenta chupar del bote de un éxito ajeno sin aportar nada nuevo.
Se que no está bien alegrarse del mal ajeno, pero en este caso haré una excepción. A ver si así las grandes productoras se ponen las pilas y aceptan aumentar su margen de riesgos apostando por productos más innovadores.
Vamos al lío.
Argumento de Victor Frankenstein
La sinopsis podría ser así. Cojo una historia genial, la destrozo y con los restos hago un collage.
O sea, Víctor Frankenstein es un brillante científico. Tan ambicioso que sus trabajos particulares exceden por mucho la formación académica que recibe del King´s College londinense (¡¿en Londres?!, pero… si, en Londres…)
Todos sus esfuerzos tienen un objetivo increíble, devolverle la vida a un cuerpo inerte por medio de los milagros de la electricidad. Sin duda un gran objetivo.
En estas está cuando en el circo conoce a un ser deforme que de forma autodidacta y bastante surrealista ha conseguido convertirse en una eminencia en el mundo de la anatomía y la cirugía. No tanto como para darse cuenta que la megajoroba que tiene es pura pus mal curada, pero suficiente para convertirse en el asistente del bueno de Victor Frankenstein.
Total, que entre calambrazos que van y calambrazos que vienen, el amor de Igor, un poli loco del opus y más de una escena desagradable, se desarrolla la película a la búsqueda del más que afamado «Mounstruo de Frankenstein», que como no podía ser de otra forma, la liará parda.
Y así, con más pena que gloria, se desarrolla la última vuelta de tuerca de la genial historia que Mary Shelley escribiera allá por el 1818 y que es una obra de arte. De verdad, si no la has leído, merece mucho la pena que lo hagas porque es sin duda uno de los mejores clásicos que he leído.
Crítica de Victor Frankenstein
Victor Fankenstain es una película sin más. Entretenida a ratos. Pero que ni aporta nada nuevo, ni mejora lo existente.
Si es cierto que tiene una buena ambientación y que hay ciertos efectos chulos.
Pero mucha paja y poca chica.
La verdad es que no hay mucho más que decir.
Un Igor menos Igor y un decente Frankenstein que no acaban de convencer a nadie
El toque desagradable de la idea original no lo pierde, eso es cierto. Más bien lo supera creando una especie de mono mutante que da mucha grima.
Por otra parte encontramos el detective capillita molestando por acá y por allá, pero que poco aporta a la historia en realidad, aunque si resulta bastante anodino.
Ah, y el hijo de una acaudalada familia que subvenciona un poco los gastos del proyecto y que cumple el mismo papel que el detective. O sea, otro rol de una mosca cojonera.
En resumen, una película que si bien puede entretener, no vas allá de una más del inmenso montón de metraje regurgitado que pasa sin pena ni gloria por las pantallas del mundo mundial
¿Dónde está el límite de los remakes?
He aquí la cuestión.
Tenemos una obra de arte escrita hace siglos por Mary Shelley. Un libro «guapísimo» incluso en estos días.
Y por otra parte tenemos un sinfín de versiones cinematográficas.
¿De verdad son necesarias?
Yo creo que debe de haber cierto límite porque la gallina de los huevos de oro acaba por cansarse. Versiones y versiones de lo mismo, aunque tenga su rédito en taquilla (que no es el caso de Victor Frankenstein), no creo que sea lo mejor.
Pero la pregunta que de verdad me hago es: ¿Cuál es el límite de modificaciones que se pueden hacer a una obra original? Si existiera por supuesto.
Quiero decir, tenemos una obra original, y luego tenemos otra que la modifica en tantos aspectos que ya poco tiene que ver con lo que en su día creara el autor. ¿Es lícito usar el nombre de esa obra como reclamo publicitario cuando en realidad se está vendiendo algo muy distinto?
No se a ti, pero a mi me huele bastante a publicidad engañosa.
Este el caso de Victor Frankenstein. Ni el propio doctor, ni Igor, ni por supuesto el monstruo tiene nada que ver con la novela original. Y por supuesto la historia tampoco.
Si alguien ve esta película puede pensar que más o menos puede hacerse una idea de la novela y en realidad no es así.
¿Tu qué piensas sobre ello?
A mi en realidad me da bastante rabia que se hagan estas carísimas cutreces en lugar de darle una oportunidad a toda esa gente que tiene ideas innovadoras pero que no encuentran financiación.