Decidí ver «El canto del lobo» por tres razones básicas:
- Vi que tenía muy buena puntuación.
- Me atrae mucho la temática de submarinos.
- El nombre me parece una pasada.
Y tristemente he de decir que ha sido una mala decisión.
El Canto del lobo no le llega a la suela de los zapatos a películas como la grandísima «Caza del Octubre Rojo» o la menos grandísima pero lograda «Marea Roja«.
Ni de lejos.
Pero antes de entrar en la crítica de la película, te dejo el trailer y después vamos con los spoilers.
Si me preguntas si merece la pena ver El canto del lobo te respondería con un rotundo NO.
La película no tiene ni trama, ni interés, ni personajes, ni sorpresas, … ni siquiera sentido.
De hecho, la historia es de por sí una concatenación de McGuffins en un intento fracasado de intentar emular el cine bélico americano.
Sin embargo, si he sacado algunas reflexiones que me gustaría comentar contigo.
Hacer películas de submarinos debe ser extremadamente dificil.
¿No crees?
Quitando las dos películas que mencioné antes yo no recuerdo ninguna película de este subgénero cinematográfico que me aportara nada.
De hecho son poquísimas películas que tratan de forma directa la lucha submarina.
Es cierto que es un contexto poco flexible y que un submarino es un entorno cerrado moviéndose lentísimo en una enormidad acuática. Pero si Rodrigo Cortez dirigió Buried…
El cine bélico es cosa de americanos.
Estamos tan acostumbrados a que las películas de guerra sean americanas que cuando no lo son queda raro.
Al menos a mi me provocó una extraña disonancia el ver a franceses en tales circunstancias.
Yo creo que es un poco de todo, desde los uniformes hasta la forma de comunicarse. Ese «tono peliculero» es muy de americanos, y cuando se ve en otro tipo de películas, a mi al menos, da la sensación de estar fuera de lugar.
De todas formas, en El canto del lobo nunca llegué a empatizar con nadie, y eso no es solo por las interpretaciones (que me parecieron penosas), sino porque el guión es un quiero y no puedo como una catedral.
Holocausto nuclear a lo tonto.
La película tiene más agujeros que un queso de gruyere.
Por un lado no me creo que con los avances tecnológicos que hay la guerra acústica sea así ni por asomo.
Imagino que los analistas se fijarán más en los datos aportados por los sensores, que son mucho más precisos y fiables que el oído humano y analizarán básicamente gráficas e historias de esas.
Eso de que todo el submarino esté pendiente de lo que escucha el zagal me parece bastante absurdo.
De todas formas toda la película va así.
La premisa básica de que unos terroristas se hacen pasar por rusos comprando un submarino nuclear antiguo y lanzando un misil sin carga para forzar un contraataque francés hacia Rusia y comenzar algo así como la tercera guerra mundial es verdaderamente una fumada.
-Jean Paul, me parece que los rusos nos han tirado una bomba atómica.
-¿Si, Dominique? Pues se van a enterar, ahí va otra.
-Allez!
¿Y nadie se plantea que es absurdo que los rusos tiren una bomba atómica a Francia desde el estrecho de Bering?
En fin, de esas mogollón.
Como la de que «el presidente ha dado la orden y ya no se puede hacer nada«. Pues para adelante, dos submarinos franceses destrozándose a lo tonto.
Ya podían habérselo currado un poquito más. La verdad.
En definitiva, que nada en la película funciona. Desde las explosiones que más cutres no pueden ser hasta el final forzando un dramatismo innecesario.
Si no eres muy fan de las películas de submarinos pasa de de ver ésta. Este es mi consejo.
PD: con el rollo de Calcetines me pasé toda la película acordándome de Bailando con lobos.