Darth Vader se vuelve bueno en la trilogía original de «Star Wars» porque redescubre su amor hacia su hijo, Luke Skywalker, y su relación con la Fuerza.
A lo largo de la trilogía, Vader es retratado como un villano despiadado y poderoso, que lucha por el Imperio Galáctico. Sin embargo, a medida que se desarrolla la trama, descubre que su hijo Luke es un Jedi poderoso y se da cuenta de que su amor hacia él es más fuerte que su lealtad al Imperio.
En el Episodio VI, «El Retorno del Jedi», Vader ayuda a Luke a derrotar al Emperador, y finalmente muere a manos de su hijo. Con su muerte, Vader cumple con su redención y demuestra que el amor y la bondad siempre son más poderosos que la oscuridad y la maldad.
En resumen, Darth Vader se vuelve bueno porque redescubre su amor hacia su hijo y su relación con la Fuerza, lo que lo lleva a tomar un camino más positivo y a sacrificarse para proteger a su hijo y acabar con la oscuridad del Imperio.